En cuanto a la motivación y satisfacción del alumnado y del profesorado partimos de una base de que en cuanto a lo segundo, puede que compartan tanto unos como otros que la satisfacción de su esfuerzo resida en aprobar y ser aprobado con buenos resultados. Así en lo que respecta al alumno, completar sus asignaturas y aprobar el curso y contentarse tanto él mismo como a sus padres; y por otro lado el propio profesor también se vera satisfecho cuando vea como sus alumnos consiguen aprobar y se retroalimentan. En cuanto a la motivación , como profesores, será muy importante el enfoque que demos en una clase y por lo tanto, los estímulos que
presentemos en esta, estén pensados para provocar en ellos curiosidad,
crearles inquietud por los conocimientos y en definitiva ayudarles en su
proceso de aprendizaje. Sin embargo es posible que esto diste un poco de lo que
ellos, como alumnos, esperan de las clases. Casi independientemente de la edad
que tengan, un alumno espera que las clases se le presenten dinámicas, quieren
ser partícipes de lo que en el aula se lleve a cabo y no ser simples
observadores pasivos que reciben una clase magistral, además de tratar temas de
los que estén interesados, y si fuera posibles que las clases fueran
entretenidas y divertidas. Es por esto que quizá el punto de encuentro entre lo
que queremos ofrecerles, y lo que ellos esperan sería plantear una construcción
activa de la dinámica del aula, planteando las temáticas a tratar pero
permitirnos que están tengan la flexibilidad suficiente para que ellos puedan
aportar qué temas les interesan más, o con que actividades se sentirían mas
entusiasmados en llevar a cabo. Es importante que los alumnos se sientan una
parte activa del aprendizaje e interioricen la importancia que tiene aprender,
conocer, y la utilidad que todo lo que aprendan en el aula puede tener fuera de
ella.
En base
a la teoría de las Necesidades Humanas de Maslow, encontramos como estos
diferentes niveles de necesidades influyen en el alumnado tanto positiva como
negativamente.
Entre
las que influirían negativamente encontramos: las dificultades sociales que
puedan tener (problemas económicos en el ámbito familiar, formar parte de una
familia desestructurada…) y la inestabilidad que estas puedan provocar en el
alumno; problemas en la convivencia escolar, por ser motivador o víctima de
violencia en el colegio; problemas con su grupo de iguales porque no se sienta
aceptado o identificado con ellos; falta de responsabilidad o interés por
cumplir con el trabajo que se le propone; falta de motivación o de referentes
familiares que le motiven en la importancia del aprendizaje y el trabajo y como
este esfuerzo se puede traducir en un futuro como oportunidades para ser
independiente.
Por
otro lado, también encontramos entre estas necesidades, factores que
favorecerían positivamente a los alumnos para avanzar en esta pirámide, podríamos destacar:
Buena salud social y familiar, es decir, que tenga satisfechas todas las
necesidades básicas fisiológicas;
sentimiento se estabilidad y seguridad tanto familiar como en el colegio; sentirse
parte de su grupo de iguales, trabajar con ellos con un fuerte sentimiento de
pertenecía al grupo e identificación con ellos; tener presente la importancia
de la responsabilidad, del trabajo y del reconocimiento que puede recibir por
estos esfuerzos, tanto interiormente como la valoración de sus familiares.
Por
otra parte, y partiendo ahora de la Teoría
de la Motivación de Herzberg, en nuestro Centro Educativo encontraríamos los
siguientes Factores de Higiene:
-
Factores económicos: Costes de la matricula en
el Centro, posibilidad de Beca, accesibilidad al coste de los materiales
escolares, uniforme…
-
Condiciones laborales: Localización del
Centro, accesibilidad al mismo,
existencia de medios de transportes adecuados en horarios al mismo, Iluminación
y temperatura adecuados en cada una de las aulas, entorno físico seguro y con
materiales para la educación: pizarras, libros, mesas y sillas, y todo el
material que se crea necesario para permitir una buena labor de los profesores
y buen uso del alumnado. Baños limpios e higiénicos. Acceso adaptado a personas
con algún tipo de discapacidad física, inexistencia de barreras.
-
Seguridad: posibilidad de continuar en el Centro
hasta terminada la etapa escolar en la que se encuentren, reglas del colegio
justas, elegidas democráticamente y aceptadas por todos.
-
Factores sociales: Buena relación profesores
alumnos, oportunidades para interactuar todos los alumnos en un espacio común
dedicado al descanso y la diversión (recreo), buen ambiente entre todos los
trabajadores del Centro. Buena comunicación del Centro Educativo con los padres
de los alumnos, con organismos importantes como el AMPA.
-
Categoría: oficinas para los directivos del
Centro y trabajadores de la administración, así como para los profesores y el
orientador y el MAPA, con zonas de trabajo propias con buena luminosidad,
amplios y adecuados para llevar a cabo la labor de cada uno. Buenas condiciones en los baños, al igual que
en los del alumnado.
En
cuanto al tiempo que se le dedica en el Centro a los factores higiénicos y motivacionales,
supongo que a los primeros, se le dediquen algunas reuniones concretas a lo
largo del año escolar, atendiendo a cuestiones concretas y realizando las
adaptaciones necesarias. Sin embargo, para las segundas se le dedican reuniones
mas continuadas, debido al dinamismo que estas tienen y a los cambios que
pueden ir siendo necesario realizar sobre ellas conforme se aplican al
alumnado. Lo más adecuado entonces seria no perder de vista la importancia de hacer
un seguimiento continuado tanto sobre unas como sobre otras, pero es obvio que
las segundas tendrían un peso mayor y que su correcta adaptación puede
favorecer a la motivación que al fin y al cabo es algo básico para
mantener la esencia del Centro
Educativo.
Según
las conclusiones que McClelland en su investigación, estoy de acuerdo con la
necesidad de desarrollar el impulso de realización en las personas. Me parece
genial que se les insista en el esfuerzo por recibir la retroalimentación que
necesitan, a que busquen modelos de realización, a que manejen el optimismo
modificando la imagen que tienen de ellos mismo y piensen en términos positivos
. Aun así, considero también que es importante no perder de vista que a veces,
esa competitividad pueda tener una connotación negativa. Es importante que el
individuo, en este caso el alumno, mantenga constante una motivación por avanzar
y superarse cada día mas, pero siempre comparándose consigo mismo, con sus
capacidades y sus metas, ya que a veces nos encontramos con alumnos que
interpretan estas nociones de una manera muy negativa, entendiendo esta
competitividad como una motivación para ser mejor que el resto, es decir se
comparan con lo que sus compañeros realizan, impulsados no solo por el éxito
personal que su esfuerzo les vaya a conllevar, si no que la retroalimentación
que reciben es también producto de la falta de éxito del resto. Creo que es
básico educar al alumnado a que aprendan a marcarse sus propias metas, a
entender que siempre hay que compararse con uno mismo y los logros que uno
desea conseguir, y no con el resto para sentirse superior, o más importantes
que otros que quizá no hayan conseguido sus logros propuestos, o los consigan
pero con menos éxito.
Los
objetivos y metas que los alumnos se plantean, creo que suelen partir de la
base que sus padres le marcan, sobretodo en alumnos que tengan dificultades en
la escuela, que pueden a llegar a ser demasiado conformistas y que sus metas
sean las mínimas para aprobar, aunque es preferible que sean unos objetivos
realistas y no que se les insista en alcanzar metas que se encuentren fuera de
su alcance y terminen frustrados. Por lo tanto, estoy completamente de acuerdo
con que la formulación de estos objetivos aunque partan de una base comun con unos objetivos minimso, seria interesante que tambien se estudiara una manera de marcar otros objetivos mas individualizados, ya que cada alumno es único, con sus características sociales,
sus capacidades y su situación única, y sería contraproducente querer
generalizar de una clase de 25 alumnos unas metas aplicables a todos, lo cual
no quita que sí que sería interesante marcar unos mínimos, algo que está muy
bien reflejado en cuanto a las notas, ya que el mínimo que se pide es que por
lo menos aprueben para pasar de curso. En cuanto al planteamiento realista de
objetivos habría que tener en cuenta la situación del alumno, y los factores
tanto externos como internos que le influyan y cuales serian las capacidades de
cada uno de ellos que se podría potenciar para encontrar un objetivo adecuado
que sea posible de alcanzar y que reduzca la posibilidad de su no consecución,
y por ende, reduzca la frustración. Tambien añadir, tras lo hablado en clase, que lo fundamental seria entrenar a los alumnos para que conforme avancen en edad y en cursos, vayan marcandose ellos mismo sus propios objetivos, como por ejemplo cuando van a acceder a la Universidad, se planteen qué meta, en forma de nota, desean conseguir para acceder a segun qué carrera; lo cual ademas, seria automotivante.
En
cuanto al tema de la Equidad, sí que es cierto que puede ser frustrante
observar a otros que se esfuercen menos y consigan lo mismo resultados, pero
todo esto parte de la falsa concepción de que somos todos iguales y por tanto
comparables. Creo que la idea que hay que transmitirles a los alumnos es que
cada persona es diferente, y que lo importante que hay que tener en cuenta es
el esfuerzo que se le pide a cada alumno en base a sus capacidades. Es decir,
si un alumno tiene una gran capacidad en una asignatura concreta y le cuesta
poco trabajo tiene que valorar que quizá su compañero necesite el triple de
esfuerzo y de tiempo para realizar la misma actividad, y de la misma manera,
puede que esto sea a la inversa en otra asignatura. Como ya comentaba antes, es
necesaria una equidad mínima en el sentido de que todos deben esforzarse, y
todos deben superar unos logros mínimos de esfuerzo y superación, además de
aceptar y cumplir las normas del aula (que esto sí que sería equitativo
totalmente), pero no pueden esperar que todos los alumnos sea tratados y
evaluados exactamente igual, y lo ideal sería cambiar este pensamiento, y
enseñarles a disfrutar de las diferencias, a entender porque no todos tienen
las mismas capacidades pero como si a todos se les exige un esfuerzo en base a
lo que ellos tienen para ofrecer ( intentando no marcar con ninguna connotación
negativa estas diferencias de capacidades) . Sin embargo soy consciente de que
esto está marcado por ideas algo utópicas ya que a la hora de la verdad lo
importante es lo que ellos perciben que hacen unos y otros, pero ya son
motivaciones muy marcadas socialmente y difíciles de eliminar, aunque es
trabajo de los profesores no perder la esperanza en hacer que cada día cambien
estas valoraciones.